En el nuevo paradigma las empresas han adquirido un rol importante de influencia para lograr una sociedad más justa, inclusiva e igualitaria. Un contexto en el que la sostenibilidad se presenta como una oportunidad de cambio y transición hacia una nueva forma de hacer negocios que conlleva cambiar de perspectiva y entender el valor de la naturaleza y la importancia del uso eficiente de los recursos naturales.

Naciones Unidas alerta de las consecuencias del crecimiento ilimitado y la sobreexplotación global de los recursos que está generando un enorme déficit, además de agudizar el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Esta realidad exige promover la economía circular y un modelo regenerativo en un planeta finito.

El modelo tradicional de producción y consumo seguido en todo el mundo en el que fabricamos productos y los usamos para cubrir nuestras necesidades, tiene consecuencias muy negativas para el medioambiente y el planeta. Desde 2015 se ha ido conformando un contexto de cambio, del modelo lineal, principal motor del calentamiento global, hacia una economía más circular. Pero los avances no son suficientes. Es esencial avanzar al ritmo necesario en la transición hacia un modelo circular, en el que usemos menos materiales, reduzcamos la presión sobre los recursos naturales y garanticemos un crecimiento sostenible en el tiempo.

La economía circular empieza a ser tomada en serio por las empresas que entendemos los beneficios de integrar una visión circular en la estrategia empresarial. Sin embargo, las medidas adoptadas son insuficientes. Las soluciones que ofrece la economía circular buscan formas de reutilizar la mayor cantidad posible de materiales, creando a su vez un sistema circular de producción y consumo, en el que se minimizan los desechos. En respuesta a uno de los retos ambientales más apremiantes a los que nos enfrentamos, es necesario reciclar los materiales de manera más efectiva y reducir drásticamente la extracción de recursos.

En este sentido, la actividad del Grupo Acerinox contribuye a la creación de un futuro sostenible minimizando el impacto en el medioambiente al crear un producto eternamente reciclable con la chatarra como materia prima principal. Los productos que el Grupo fabrica son referentes de economía circular e imprescindibles en el desarrollo de la transición energética, que supone una oportunidad para crear un nuevo modelo productivo basado en el desarrollo sostenible.

La compañía cuenta con una ventaja competitiva que constituye un activo estratégico: su gama de producto. Tanto el acero inoxidable como las aleaciones de alto rendimiento producidos por Acerinox son ejemplos a la hora de reusar, reciclar y reutilizar, ya que se utiliza un gran porcentaje de residuos y chatarra como principal materia prima, superando el 90 %, mientras que la tasa de reutilización de residuos generados es superior al 70 %. Por tanto, su producto es paradigma en economía circular por su largo ciclo de vida, por ser un material eterna e indefinidamente reciclable y porque, en su proceso de reconversión y transformación, no pierde ninguna de sus propiedades.

Tanto el acero inoxidable y como las aleaciones de alto rendimiento son referentes de economía circular dada su capacidad para ser reutilizados tantas veces como sea necesario sin perder ninguna de sus propiedades. El acero inoxidable y las aleaciones de alto rendimiento están presentes en prácticamente todos los ámbitos de la vida, desde el transporte, construcción e infraestructuras, ingeniería, industria alimentaria o tecnología energética y ambiental, entre otros. Al final de su ciclo de vida, los materiales que Acerinox fabrica vuelven a ser materia prima eternamente, de manera que todo cliente que apuesta por usar y comprar los productos de Acerinox, frente a otros materiales, contribuye a la economía circular.

En Acerinox, entendemos que la creación de valor económico debe dar respuesta a los retos de la sociedad y sustentarse bajo los límites del planeta. Si todos ponemos de nuestra parte para hacer realidad la circularidad, mejoraremos la economía de los países y la vida de las personas sin impactar negativamente en el planeta y sin perjudicar a las futuras generaciones. En este contexto de cambio climático y escasez de materias primas, debemos asumir la máxima ambición circular.