El modelo económico actual requiere de cambios profundos si queremos lograr las metas de la Agenda 2030 y conseguir un mundo más justo y sostenible. En el Pacto Mundial de la ONU, líderes en sostenibilidad empresarial, somos conscientes de la urgencia del momento: las metas no se pueden alcanzar si no aceleramos el proceso. Para esto, el modelo económico debe evolucionar a uno adaptado a la actual situación, marcada por las urgencias del cambio climático. Y tiene que hacerlo de la forma más ecológica y sostenible, como se establece en las publicaciones de Transición Justa sobre empresas, financiación y sociedad.  

Nuestro nuevo Informe para empresas de Transición Justa y energía renovable destaca la importancia de un cambio de modelo de un sistema energético basado en combustibles fósiles a uno en energías limpias. Completa una trilogía sobre la transición justa desde el punto de vista energético, haciendo hincapié en la acción de todos los actores implicados.

Por un lado, el papel de los Gobiernos es fundamental en esta ambición, creando las políticas necesarias para facilitar la contratación y el desarrollo de proyectos de energías renovables y potenciando la formación en este ámbito. Recoge ejemplos y cita leyes, como las de Gobierno de España, sin olvidar políticas e incentivos que favorezcan un mercado coherente con los objetivos.

Otro de los actores protagonistas es el sector privado: los productores y proveedores, las empresas intermediarias y los sectores relacionados o innovadores tecnológicos. Todos ellos tienen la oportunidad de evitar los errores cometidos anteriormente y dar un paso al frente para lograr una transformación energética justa. Pero este cambio desde las empresas comienza con una conducta empresarial responsable y respeto por los derechos humanos, incluidos los derechos laborales, tal y como se establece en los Diez Principios del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, la Declaración Tripartita de Principios sobre Empresas Multinacionales y Política Social de la OIT, los Principios Rectores sobre las Empresas y los Derechos Humanos de las Naciones Unidas y las Líneas Directrices de la OCDE para Empresas Multinacionales (Líneas Directrices de la OCDE). Además de un diálogo social constante con todas las partes interesadas, como base para logar una transición justa minimizando los impactos negativos.

El Laboratorio de Ideas sobre Transición Justa de UN Global Compact ha enumerado 10 tips o recomendaciones para empresas para acelerar la transición justa a través de la energía renovable:

1. Preparar un plan para una Transición Justa
2. Anunciar públicamente objetivos ambiciosos e informar sobre los avances logrados
3. Ser inclusivo y transparente
4. Respetar los derechos humanos
5. Buscar de forma proactiva la diversidad en la población activa
6. Invertir en las comunidades locales
7. Respetar los ecosistemas locales
8. Abogar por una transición justa
9. Cambiar la narrativa dominante para mostrar las oportunidades de una acción climática centrada en las personas
10. Lecciones para otros sectores a partir de la experiencia en el sector de las energías renovables

1. Preparar un plan para una transición justa.

En primer lugar, las empresas deben planificar su estrategia basándose en las Directrices de Transición Justa de la OIT. Cada vez son más las compañías que adoptan compromisos de cero emisiones netas.  

2. Anunciar públicamente objetivos ambiciosos e informar sobre los avances logrados.

Para lograr una transición justa, se necesitan establecer objetivos sociales y medioambientales ambiciosos a lo largo de toda la cadena de valor y comunicarlos de manera pública por la dirección de la empresa y con el pleno compromiso de todos los agentes involucrados.

3.Ser inclusivo y transparente.

La transición justa se asienta sobre el diálogo social. Esta relación entre empresas y personal o entre las compañías y las comunidades que se ven afectadas resulta fundamental. Las evaluaciones de impacto ambiental que integren las consideraciones sociales deben analizar los posibles impactos negativos e incluir un plan para evitarlos, mitigarlos o compensarlos. La transparencia ejerce un papel fundamental ya que una comunicación clara puede ayudar a superar los temores de las comunidades y evitar retrasos y costes.

4. Respetar los derechos humanos.

Cuando hablamos de derechos laborales también estamos hablando de DD.HH. Las empresas deben respetarlos y aplicar la debida diligencia para evitar vulnerarlos. El diálogo social se torna clave para conocer las necesidades e inquietudes de las partes interesadas y abordar sus problemáticas de manera constructiva.

5. Buscar de forma proactiva la diversidad en la población activa.

Garantizar una mayor diversidad en la plantilla en cuanto a género, edad y minorías étnicas no solo resulta beneficioso para la sociedad, sino que, además, conduce a una mejor toma de decisiones y mejora la cultura empresarial. Una de las soluciones para fomentar la diversidad en las plantillas pasa por la formación. Las compañías tienen la responsabilidad de invertir en sistemas locales de aprendizaje que aborden las competencias necesarias para las nuevas áreas de inversión. Por ejemplo, en el sector energético hay escasez de presencia de mujeres, aunque en energías renovables se eleva el porcentaje. Es imprescindible continuar trabajando para eliminar las barreras, adoptando nuevas acciones como formación específica o condiciones de trabajo más flexibles que posibiliten la conciliación familiar. Conoce los recursos de formación en abierto para empresas en sostenibilidad de nuestra Open Academy Spain.

6. Invertir en las comunidades locales.

En la transición de una energía basada en combustibles fósiles a una más sostenible de renovables, se observan algunos desajustes que se pueden ir subsanando a lo largo del tiempo. Es posible que se vayan perdiendo los puestos de trabajo asociados a los combustibles fósiles y no siempre se sustituirán por otros empleos en la misma región. En este sentido, las empresas pueden dar soluciones como ofrecer la jubilación anticipada y protección social a los trabajadores. Además, es posible que las zonas ricas en combustibles fósiles no sean igual de abundantes en recursos renovables. Garantizar nuevos puestos de trabajo decentes es fundamental para lograr la aceptación de la plantilla. Además, las comunidades que se benefician de las inversiones en energía renovable —incluso a través de la propiedad compartida— son más propensas a aceptar los desarrollos locales.

7. Respetar los ecosistemas locales

Los medios de subsistencia de muchas comunidades rurales y costeras dependen de un ecosistema saludable. Para ello, las empresas de energías renovables deben tener en cuenta a toda la cadena de valor y evitar la pérdida de biodiversidad, así como la degradación de los bosques y otros ecosistemas.

8. Abogar por una transición justa.

A través de sus recursos y contactos con gobiernos y con asociaciones empresariales, las compañías pueden interceder para que se fortalezcan las políticas climáticas y energéticas y conseguir acelerar las estrategias.  

9. Cambiar la narrativa dominante para mostrar las oportunidades de una acción climática centrada en las personas.

Los líderes empresariales pueden contrarrestar el argumento que sugiere que un futuro en el que se utilicen energías renovables es más caro, poco fiable o difícil de lograr. Las energías renovables producidas de manera responsable comienzan a tener una alta demanda y los intermediarios ya se están comprometiendo en el abastecimiento de estas energías. Además, numerosos países ya regulan la transición justa con leyes y políticas.     

10. Lecciones para otros sectores a partir de la experiencia en el sector de las energías renovables.

Los aprendizajes en las empresas de energía verde son igualmente aplicables a otros sectores como el del automóvil, la agricultura, las industrias marítimas y la manufactura, entre otros. Las transiciones de mayor éxito se basan en el diálogo social, consultando a las partes interesadas.

Si quieres conocer más acerca de la Transición Justa en el sector energético y el camino hacia las energías limpias, puedes descargarte nuestro Informe para empresas sobre transición justa y energías renovables donde además encontrarás ejemplos de buenas prácticas empresariales.