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Principio 1

«Las empresas deben apoyar y respetar la protección de los derechos humanos fundamentales, reconocidos internacionalmente, dentro de su ámbito de influencia».

Respetar los derechos humanos implica que las empresas deben actuar con diligencia debida para prevenir cualquier impacto negativo en los derechos humanos, tanto de forma directa como indirecta, adoptando un enfoque de “no causar daño” (do no harm). Este respeto incluye abordar los impactos adversos reales o potenciales que puedan surgir en el desarrollo de sus actividades.

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Las empresas deben apoyar y respetar la protección de los derechos humanos fundamentales reconocidos internacionalmente dentro de su ámbito de influencia.

Más allá del respeto, las empresas están llamadas a apoyar activamente los derechos humanos. Esto supone implementar acciones voluntarias y proactivas que contribuyan positivamente a su promoción y protección, ya sea mediante su actividad principal, la inversión social estratégica, la filantropía, la incidencia en políticas públicas, la sensibilización o a través de alianzas y acciones colectivas.

 

Es importante señalar que las acciones de apoyo no deben sustituir la responsabilidad de respetar los derechos humanos. Además, se debe prestar especial atención a los derechos de grupos en situación de vulnerabilidad, como mujeres, niñas y niños, personas con discapacidad, pueblos indígenas, personas migrantes, personas mayores, entre otros.

Debida diligencia

La diligencia debida en materia de derechos humanos es el proceso continuo que se lleva a cabo para identificar, prevenir y mitigar los impactos negativos en los derechos humanos que la empresa puede causar o a los que puede contribuir a través de sus propias actividades o que pueden estar directamente relacionados con los productos, operaciones o servicios de la empresa a través de una relación comercial.

Elementos fundamentales para un enfoque de gestión integral en derechos humanos:

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Evaluación los impactos en derechos humanos. Identificar riesgos en actividades, relaciones y contextos operativos

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Integración de políticas de derechos humanos en una empresa. Incluir los derechos humanos en todas las áreas y funciones relevantes.

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Tomar medidas. La actuación adecuada que debe emprender una empresa variará según si ha causado o ha contribuido a un impacto, y si está directamente relacionada con ese impacto a través de sus relaciones comerciales. En función de lo cual la compañía deberá cesar, prevenir, o mitigar el impacto.

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Comunicar los progresos. Informar de forma transparente y regular a los grupos de interés. Las empresas participantes del Pacto Mundial deben comunicar su progreso anualmente, para ello se ha desarrollado una Guía de comunicación sobre el progreso para brindar orientación práctica a las empresas.

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Reparación. Participar en la compensación por impactos adversos cuando la empresa haya causado o contribuido a ellos.

Sobre los derechos humanos

Los derechos humanos son inherentes a todas las personas, sin distinción alguna por nacionalidad, residencia, género, origen étnico, raza, religión, lengua o cualquier otra condición. Son interdependientes, interrelacionados e indivisibles, según la definición de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Por qué este Principio es importante para las empresas
Respetar los derechos humanos no solo es un imperativo ético: también es una cuestión estratégica para las empresas. Ignorarlos puede implicar riesgos significativos, como la pérdida de la licencia social para operar, daños reputacionales, boicots por parte de personas consumidoras, pérdida de productividad, desmotivación de la plantilla, exposición a responsabilidades legales y acciones adversas por parte de gobiernos, inversores o aliados comerciales.   La responsabilidad de respetar los derechos humanos no recae exclusivamente en los Estados. Las organizaciones también tienen un rol fundamental. Así lo reconocen los Principios Rectores de Naciones Unidas sobre las Empresas y los Derechos Humanos, que establecen que las empresas deben respetar los derechos humanos en todas sus operaciones y en su esfera de influencia.   Asimismo, integrar los derechos humanos en la estrategia empresarial fortalece la relación con los grupos de interés. Las personas trabajadoras que se sienten tratadas con dignidad y respeto son más productivas y leales. Las nuevas generaciones valoran el compromiso social, ambiental y de gobernanza de las empresas al momento de elegir dónde trabajar. Además, modelos empresariales basados en los derechos humanos pueden abrir oportunidades de innovación, acceso a nuevos mercados y fortalecimiento de la licencia social para operar.
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Algunos ejemplos de cómo las empresas apoyan y respetan los derechos humanos a través de sus actividades:

En el lugar de trabajo

En la comunidad

Recursos

¿Qué herramientas tienen las empresas a su disposición para facilitar la contribución al Principio 1?

Programa acelerador Business and Human Rights
Grupo de aprendizaje de derechos humanos
EU Human Rights Peer Learning Group
Programa de capacitación: Proveedores Sostenibles
Herramienta Decent Work Toolkit
Herramienta Mejoras salariales para avanzar hacia un trabajo digno en las cadenas de suministro
Herramienta Navigator: Plataforma de empresas y derechos humanos
Plataforma de buenas prácticas empresariales COMparte
Biblioteca de Derechos Humanos y Sostenibilidad Social
Normativas a nivel España y Unión Europea relacionadas con el Principio 1

En el Buscador de normativas de sostenibilidad de Pacto Mundial de la ONU España podrás encontrar las normativas sobre sostenibilidad empresarial relacionadas con los derechos humanos que pueden afectar a las diferentes tipologías de empresas.

Más información
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