23 de enero 2023 |

Gestión empresarial sostenible

Moda sostenible: vístete despacio que el planeta tiene prisa

En la moda sostenible se impone el respeto hacia el planeta. Si queremos cumplir con la Agenda 2030, vístete despacio porque hay prisa. La producción textil es la responsable del 20% de la contaminación mundial de agua potable. Cada persona europea consume un 40% más de ropa en comparación con 1996. Al año, compramos 26 kg y desechamos 11 kg de productos textiles. Por eso, la slow fashion se erige en contraposición con la urgencia de nuestro entorno natural.

¿Sabes que la moda sostenible busca huir del fast fashion? Este término inglés o, en español, moda rápida tiene al planeta exhausto medioambiental, social y económicamente hablando. En ocasiones, el bajo precio de las prendas es un aliciente para comprar y desechar a un ritmo acelerado. La industria de la moda está hoy por hoy es muy señalada: es responsable del 2% al 8% de las emisiones mundiales de carbono y los textiles ya representan el 9% de los micro plásticos liberados a los océanos anualmente.

Con el objetivo de frenar estas prácticas, nació la Alianza de la ONU para una Moda Sostenible. Una organización que busca unir a diferentes actores para que la moda sea un motor a favor de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Además, en ODS Año 7. Innovación para lograr la Agenda 2030, analizamos e identificamos soluciones a través de la innovación para superar estos retos y acercar la industria textil hacia un modelo más sostenible, en línea con los ODS. Asimismo, estudiamos cómo están liderando la innovación en otros campos como la  alimentación sostenible o edificios e instalaciones sostenibles. Hoy queremos centrarnos en el sector de la moda sostenible, cuya información completa puedes descargarte en este enlace.

¿Cuáles son las principales tendencias en innovación de la moda sostenible?

El modelo de negocio vira hacia la economía circular

Más de 7 de cada 10 materiales que entran en la industria textal terminan quemados o en la basura. A lo que habría que sumarle el 12% de los lotes defectuosos que nunca llegan al mercado. Después de su uso, sólo el 15% se reutiliza o recicla. Un escenario que alienta el cambio climático.

Para cumplir con la Agenda 2030, el sector textil debe vivir una auténtica transformación. El modelo circular tiene que abarcar tanto a la gestión de residuos como a la extracción de materias primas, la fabricación, su logística y distribución ¿Por qué? Porque cada uno de estos procesos deja impresa su huella ambiental. Contar con financiación y tecnología ayudaría a sustituir los procesos con mayor impacto. La industria 4.0 y la digitalización permitirían la eficiencia en los procesos.

Mientras el marco normativo europeo y nacional se endurece, las estrategias empresariales no pueden quedar ajenas a esta circularidad. Residuo cero, energías renovables, eficiencia energética o los sistemas de ahorro y consumo de agua están cada vez más presentes. Actividades que no sólo tienen un impacto positivo en el medioambiente, sino también en la cuenta de resultados.

El objetivo es reducir al mínimo los efectos sobre el cambio climático que están asociados al ciclo de vida del producto. Materiales reciclados, tejidos sostenibles, predicción de la demanda, aumento de la longevidad y calidad o un patronaje con mayor aprovechamiento son nuevas tendencias que se van implantando.

Desarrollo de materiales inteligentes y tejidos sostenibles

Para determinar la sostenibilidad de un producto hay que tener en cuenta cómo se ha cultivado, la materia prima, su procesamiento y reciclaje. Por eso, para reducir el impacto medioambiental, la moda sostenible apuesta por cultivos ecológicos y técnicas de procesamiento tradicionales en lugar de otros tratamientos que hacen uso de sustancias químicas.

Aquellas personas consumidoras que no quieren productos animales disponen de alternativas. En los últimos años, han surgido textiles 100% de origen vegetal como la fibra sintética 100% biodegradable proveniente de la celulosa de la madera o de algas marinas.

También, se apuesta por la segunda vida en la moda sostenible. Usar residuos como las redes de pesca abandonadas ayuda a la limpieza de mares de plásticos. Conjuntamente, el desarrollo tecnológico ayuda a dar una segunda vida para crear materiales inteligentes impermeables, transpirables, que protejan de los rayos UV o antibacterianos.

La investigación y las nuevas tecnologías hacen de los materiales sostenibles una tendencia en alza cada vez más demandada por la sociedad.

Asegurar la trazabilidad en la industria textil

La trazabilidad en el sector textil es uno de los desafíos cruciales en la industria de la moda. Los grupos de interés exigen cada vez más información para su compra, inversión o incluso la aprobación de ayudas.

¿Te imaginas que la etiqueta incluyera más información? Actualmente, sólo disponen de información básica y se quiere de un mayor detalle. Los pasaportes de productos digitales están sirviendo como herramientas para saber su impacto ambiental, origen, condiciones de las personas involucradas o variables de derechos humanos.

Los códigos QR, las tecnologías RFID (identificar y transmiten información sobre un objeto a través de radiofrecuencia) y el blockchain son algunos de los desarrollos tecnológicos para realizar la trazabilidad. Igualmente, existen otro etiquetado como el ADN encapsulado en nanosferas rociadas como biomarcadores en el producto. Existe todo un campo de investigación por delante que cambiará las reglas del sector y redefinirá el futuro de la moda.

¿Cuáles son otras tendencias emergentes?

  • Negocios de alquiler o ropa de segunda mano.
  • Negocios de cercanía que crean moda con productos locales de manera tradicional y artesana.
  • Marketing responsable para fomentar un consumo sostenible.
  • Negocios de moda a través de comercios online.
  • Moda en entornos virtuales para interactuar sobre todo con el público más joven.
  • Negocios de customización de prendas para poder ser aprovechadas haciendo modificaciones en las mismas y reparaciones estéticas.
  • Desarrollo de materiales inteligentes para adaptarse a las demandas de las personas consumidoras.
  • Moda inclusiva que representa la heterogeneidad de la sociedad.

¿Sabes cómo afecta el sector textil a la Agenda 2030?

Según los datos obtenidos de la Consulta Empresarial 2022, más del 80% del tejido empresarial lleva a cabo acciones relacionadas con los ODS. Las más trabajadas han sido las siguientes:

Más del 68% del tejido empresarial textil no lleva a cabo innovaciones en sostenibilidad. El 78% no dispone de tecnologías que les lleven a ser una empresa sostenible. Un modelo de negocio que también se extrapola al deporte, los transportes o las tecnologías y que podrás conocer en nuestra publicación ODS Año 7. Innovación para lograr la Agenda 2030

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