Principio 7
«Las empresas deberán mantener un enfoque preventivo que favorezca el medio ambiente»
El enfoque preventivo se basa en el Principio 15 de la Declaración de Río de 1992, que establece que: “Cuando haya peligro de daño grave o irreversible, la falta de certeza científica absoluta no debe utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas eficaces para impedir la degradación ambiental.”

Este enfoque implica aplicar de manera sistemática la evaluación, gestión y comunicación de riesgos ambientales, especialmente cuando existe una sospecha razonable de daño. Las personas responsables de la toma de decisiones deben actuar con cautela, considerando el grado de incertidumbre científica existente.
Decidir sobre el nivel de riesgo «aceptable» no depende solo de análisis técnicos o económicos, sino también de factores políticos y sociales, como la percepción y aceptación pública. En este contexto, el principio de precaución cobra especial relevancia cuando la evidencia científica es incompleta o no concluyente, pero el riesgo potencial es elevado para la sociedad y el medioambiente.
Por qué el Principio 7 es importante para las empresas
Desde una perspectiva empresarial, el enfoque preventivo responde a una lógica clara: prevenir es más rentable que remediar. Adoptar medidas tempranas para evitar daños ambientales no solo reduce riesgos legales y reputacionales, sino que:
Minimiza los costes de remediación, sanciones o recuperación ambiental.
Mejora el rendimiento a largo plazo frente a modelos de producción insostenibles.
Reduce la exposición a riesgos financieros, una variable clave para inversores y aseguradoras.
Estimula la innovación y el desarrollo de productos más sostenibles, generando ventajas competitivas.
Refuerza la licencia social para operar en mercados cada vez más exigentes en términos de sostenibilidad.
ACCIONES QUE UNA EMPRESA PODRÍA TOMAR EN LA APLICACIÓN DE ESTE ENFOQUE:
EN LA GESTIÓN INTERNA
EN LA RELACIÓN CON GRUPOS DE INTERÉS
Desarrollar un código de conducta ambiental que refleje el compromiso de la empresa con la salud, la seguridad y el medioambiente.
Crear una guía interna de aplicación del enfoque preventivo para asegurar su coherencia en toda la organización.
Establecer un comité de sostenibilidad o de gestión ambiental que supervise la implementación de medidas preventivas, especialmente en áreas sensibles.
Incorporar la precaución en la evaluación de productos y procesos con alta incertidumbre o riesgo potencial, incluso antes de su comercialización
Establecer una comunicación proactiva, temprana y transparente con los grupos de interés, compartiendo información sobre incertidumbres y posibles impactos.
Utilizar mecanismos participativos como talleres, consultas públicas, grupos focales o encuestas, para recoger preocupaciones y quejas ambientales.
Apoyar la investigación científica independiente y pública, colaborando con centros académicos, organismos públicos y redes internacionales.
Participar en iniciativas sectoriales colaborativas, especialmente en industrias con alta sensibilidad ambiental o falta de información concluyente.
¿Qué herramientas tienen las empresas a su disposición para facilitar la contribución al Principio 7?
Programa acelerador Climate Ambition Accelerator
EU Peer Learning Group Climate
Ocean Stewardship Coalition
Water Resilience Coalition
Programa de capacitación: Proveedores Sostenibles
Plataforma de buenas prácticas empresariales COMparte
Biblioteca de Medioambiente y Clima
Normativas a nivel España y Unión Europea relacionadas con el Principio 7
En el Buscador de normativas de sostenibilidad de Pacto Mundial de la ONU España podrás encontrar las normativas sobre sostenibilidad empresarial relacionadas con el medioambiente que pueden afectar a las diferentes tipologías de empresas.
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